Agotamiento profesional

El 13 de noviembre de 2009, el periódico El Espectador publicó un artículo intitulado "Se 'queman' los docentes", a propósito de un estudio realizado por el psicoanalista norteamericano Herbert Freudenberger en 1974, acuñando el término "Síndrome de Agotamiento Profesional" (Burn-out, "Quemado"), para describir los síntomas físicos padecidos por trabajadores sanitarios de clínicas y hospitales públicos, como consecuencia de las malas condiciones laborales. Es, ni más ni menos, lo que les está sucediendo a muchos docentes aquí en Colombia. Los síntomas son: cansancio emocional, agotamiento físico, frustración, depresión, nerviosismo, ansiedad, baja autoestima y actitudes negativas hacia su trabajo como el desprecio por su oficio, hasta el punto de que muchos consideran que no volverían a ser docentes, si tal circunstancia fuese posible. Algunos factores explicativos asociados al mencionado síndrome, serían, entre otros, un entorno laboral agresivo, problemas laborales con otros compañeros, relaciones complicadas con estudiantes con dificultades, hacinamiento, ruido, jornadas dobles de trabajo y, sobre todo, baja remuneración. Estas emociones desagradables repercuten en la calidad de la educación que reciben los estudiantes. Calidad significa también atención a las condiciones en que el docente se desempeña. Sería bueno saber qué piensa el Gobierno Nacional sobre este aspecto tan importante para la educación en nuestro país, a través de su muy bien preparada, y hasta ahora receptiva, Ministra de Educación. Rafael Yepes Blanquicett C.C.No. 9.093.223 de Cartagena.