Ya era hora para que se tomara la decisión de construir un nuevo puente en Gambote, una pelea que dio durante más de dos décadas la Cámara de Comercio de Cartagena como entidad que ha estado siempre promoviendo el desarrollo regional.Pero es necesario que este proyecto como un plus de las grandes obras de infraestructura que está adelantando el gobierno en el departamento de Bolívar, tenga la proyección y la prospectiva pensando en grande. No se debe tratar solo de reforzar el existente, sino de construir una nueva estructura moderna y futurista. No se puede olvidar el aislamiento a que nos vimos abocados hace unos años, a raíz de unos trabajos de reparación del actual Puente de Gambote.
Como se ha hablado muy por encima, hay dos obras adicionales que deben acompañar a ese nuevo Puente. El primero y tan importante como el puente en sí, se trata del trayecto en terraplén entre el final del Puente y más allá de Sincerín, que por cuenta de las acometidas de los inviernos, seguirá siendo una espada de Damocles sobre la comunicación terrestre en ese tramo de la Troncal y no por último menos importante, el Puente de Ajímolido, antes de Malagana, que requiere también se le tenga en cuenta.
Estas obras no sólo son del interés de Cartagena y su plataforma económica y del departamento de Bolívar, sino que son del más alto interés nacional.
Conocedores de la gran visión futurista del ministro de Transporte, Germán Cardona, sobre obras que trascienden lo local y lo regional, confiamos en que ese será el criterio que guiará este proyecto.
Augusto Martínez Martínez
C . C 9.058.967 de Cartagena
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