Ambulancias, más conciencia ciudadana

Recuerdo mi niñez cuando al sonido de una sirena de ambulancia, todos corríamos a la ventana o a la puerta de la casa, para ver pasar velozmente a dicho vehículo, hasta cierto punto era fascinante. Pero ahora las cosas han cambiado para mal, ya que ese sonido que debería avisar que la vida de alguien corre peligro, sea convertido por el abuso de estos conductores, en fuente de contaminación auditiva, es  frecuente y me consta que el paciente que llevan está estable, no reviste peligro. Son traslados entre instituciones o llevan al paciente a algún procedimiento. O en el peor de los casos no llevan a ningún  paciente. El abuso de esta alarma lleva a no creerles pero por deber ciudadano siempre cedo el paso. Señores conductores, sean más considerados y uses dichas sirenas en casos verdaderos de urgencia.
Dr. Eduardo Pertuz
C.C. 73.115.377