Qué tristeza, qué vergüenza ajena, ver que personas como Julio Sánchez Cristo y Caracol radio y televisión, hayan sacado al aire esa entrevista a la "dama de compañía" que estuvo con el escolta norteamericano. Ya no se llaman prostitutas, por que ya no venden su cuerpo, ahora es un canje: tú me regalas 850 dólares y yo te regalo mi cuerpecito, durante toda la nochecita. Qué ternura. Esa declaración que hizo en cuanto a que lo mínimo que pide de realito es la suma de $1.000.000 diarios hasta $2.500.000, qué mala señal la que manda a jovencitas, también madres solteras, desempleadas, etc., que pasan por una difícil situación económica. El mensaje entonces es: hoy canjeo mi cuerpo por unos millones y mañana mi hijo se sentirá orgulloso del sacrificio que hice para que estudiara en buenos colegios y no le faltara nada. Carlos G. Méndez, en su columna del 6 de mayo de 2012, hacia ver cómo la televisión influía en la mentalidad de algunas mujeres, más específicamente Sin tetas no hay paraíso. ¿Qué se puede esperar, entonces, de la entrevista a esta dama de compañía? Increíble que Sánchez Cristo haya caído tan bajo, mostrándonos ese amarillismo periodístico, que no informa, pero sí daña mentes. Demuestra que lo importante no es la noticia sino el escándalo.
Hernán Garcés Vargas
C.C.No. 19.319.154 de Cartagena.
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