El día 2 de junio me dirigí a las oficinas que la empresa de mensajería “De prisa” situada en los bajos del edificio Citibank con el propósito de enviar un sobre a la ciudad de Bogotá. Al llegar hice una fila. Había una señora que estaba detrás de mí, pero ésta parecía tener mucha prisa y quería volarse a las personas que estaban delante de ella. Le hice un llamado de atención, y aún así no se quedó quieta. El problema se presentó cuando la empleada que estaba recibiendo la correspondencia admitió atender primero a la mencionada señora irrespetando a los que estamos por delante de ella. Esto creó el reclamo airado de mi persona, pues ella con su actitud estaba sembrando el desorden. Posteriormente, cuando me tocó mi turno, me puso toda clase de trabas; tanto, que tuve que retirar mi sobre y consignarlo en otra empresa. Hechos como estos desdicen mucho de empresas como “De Prisa”, que deben enseñar a sus empleados a atender al público.
Eduardo Escobar Palomino
C.C. No. 9.053.272 de Cartagena.
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