Arboricido

En el viejo e histórico barrio Ceballos, los nativos solían utilizar toda la zona de manglar costero, como fuente de trabajo y sus viajes al mar para sus faenas pesqueras. Además estos nichos ecológicos servían de albergue para las aves marinas, donde ponían sus huevos y criaban sus polluelos. Pero con los años apareció la empresa de contenedores (Contecar) para apoderarse de estos bellos humedales mangleros. Para cimentar su infraestructura han tenido que destruir varias hectáreas de mangles, hasta el punto que lo que antes eran tierras sin cercas, hoy están totalmente alambradas, desde la punta del cerrado frigorífico hasta la otra punta del barrio Ceballos. Producto de esta expansión, el arboricidio, que se ha cometido con los mangles, es un atentado a todo el ecosistema allí sembrado, y urge que las autoridades ambientales abran bien los ojos y comiencen de inmediato una severa investigación, con el fin de lograr recuperar estos espacios que han sido usurpados a la naturaleza y al bien público. Johnny Puente Doria C. C. No 15015710 de Lorica