Cambiando el nombre

Estoy en un 100% identificado con la carta, de Augusto Covo Torres, uno de los homenajes que debe señalarse al maestro Adolfo Mejía Navarro, es recordar su vida en el Instituto Musical de nuestra ciudad y en la Escuela de Bellas Artes, en ésta, acompañado de Laurina Caballero de Díaz. Ese sistema de cambiar nombres, es la muestra de no hacer obras, si se quiere hacer un homenaje a Mejía, que se proyecte hacer un nuevo teatro con ese nombre, que si nuestro deporte dio un buen futbolista, que se quede nuestro estadio, con 50 años de construido, sin el nombre de quien consiguió los recursos para construirlo, pero si con el del fundador, también Pedro de Heredia, y se construya otro estadio. Que si el alcalde quiere memorizar el nombre de su señora madre, que construya una buena escuela en El Carmelo, y no le cambie el nombre, al ya cons-truido, hace treinta años. Por favor, hechos y no palabras. Joaquín Franco Burgos C.C. No 3.784.921 de Cartagena