Caos de la salud

Haciendo alusión a las recientes liberaciones de las Farc,  quiero llamar la atención del Gobierno Nacional en el sentido de poner un freno verdadero a los abusos cometidos a diario por las diferentes EPS, que, a costa del dolor ajeno, sólo sirven para llenar las arcas de los indolentes burócratas que dilapidan el dinero  con el contubernio de la mayoría de los políticos. No podemos hablar de construir la paz en un país donde a diario se violan los derechos. Prueba de ello es que a pesar de los grandes aportes que hacemos algunos empleados al sistema de salud la atención en las clínicas es un desastre: no hay camillas, los mediquillos  no saben diferenciar entre un resfriado de una tuberculosis. Pero si los entes de control hicieran bien su trabajo, les exigirían a estos terroristas de la salud, un número determinado de médicos con experiencia que apoyen a los nuevos galenos para que puedan aprender bien a realizar su trabajo. Una vez más le recuerdo al presidente Santos que la tan anhelada paz no se consigue con discursitos de periodista, sino con hechos concretos de reconciliación y cumplimiento de compromisos hechos con el pueblo durante las campañas que, a la postre quedan convertidas, como la canción de Silvio Brito en  Sólo promesas.
Javier Torrenegra Prens
C.C. No. 73.122.273 de Cartagena.