Uno pensaba que nuestros honorables, preclaros, prohombres padres de la patria serian moscas de un solo día, resultando ser gorgojos de hierro. Ante todo proclives a delinquir, como la osadía miserable protagonizado hace poco por los mismos respecto a oprobiosa reforma a la constitución. Es decir, intentando reafirmar que éste país era otra finca de ellos, hacía donde ya definitivamente trasladarían sus mucamas con ordeñadores de vacas esta pútrida honorable de arrogancia de los establos. Envilecidos engendros procedentes de anterior ignominia genocida como es la refundación de patria, pretendiendo ahora su alimaña suprema presentarnos candidatos ‘para’ la toma definitiva del Palacio de Nariño. Es cuando ‘para’ estos momentos en la abatida expoliada Cartagena, acaban de capturar a otra corneta de aquel refundado ‘ralito’. Pero una masa abyecta cual charco de borrachos, de lo que hablaba Bakunin, va en su dote genuflexa de vieja data dándole de vítores de héroe. Le acaban de capturar por su inscripción en la tal llamada refundación de patria gatillo al listo, donde la patria ha de ser fosa común ‘para’ los más desgraciados. Y haciendo parte el capturado igualmente de esa tradicional pocilga lumpenezca de la política, que ‘para’ más señas aquella vergonzosa impunidad de sucesivos alcaldes ladrones hace rato padeciéndolos Cartagena.
Pedro Blas Julio Romero
C.C. No.9.070.771 de Cartagena
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