Cartagena en el ajedrez político

Más temprano que tarde y consecuente con su controversial estilo, el ex presidente Uribe saltó al escenario político sin concederle a los colombianos en general y a Juan Manuel Santos en particular, el beneficio de un razonable período sin su presencia inquisidora, después de 8 largos años de gobierno. El Presidente Santos está advertido que debe ser cuidadoso de lo que dice o hace en su intento de volar sólo, pues todos los José Obdulios y los Uribitos estarán prestos a recordarle quién es el patrón y de dónde viene y hacia donde debe ir. Claro está que no la van a tener fácil con Santos, a quien todos le reconocen un acendrado pragmatismo que le permite desmontarse y hacer a un lado lealtades y aprecios políticos tontos. No se debe olvidar su categórica afirmación durante la campaña presidencial: “Sólo los imbéciles no cambian cuando cambian las circunstancias”. Se dice, además, que el ex presidente Uribe tiene previsto entrar rápidamente en las controversias para escoger e impulsar candidatos a alcaldías, gobernaciones, concejos, en las principales ciudades y regiones del país. Ya se verá cómo le va en Cartagena con quienes seguramente van a proseguir el proceso que escogió y eligió a la actual Alcaldesa, entre los cuales, parecería obvio, no estará el ex presidente, puesto que él, su fracción local de la U y el partido conservador, tienen definido, desde hace rato, el nombre de sus preferencias, al que han tenido, por más de un año, en intensos procesos de latonería y pintura para maquillarle su pasado en la administración pública. Ya veremos en pocos meses a políticos tradicionales y a empresarios proclives a aliarse hasta con el diablo en sus propósitos, formando y proclamando reuniones en beneficio de las industrias turísticas, portuaria y el comercio local. Amanecerá y miraremos dijo el ciego. Luis Carlos Pareja Vélez