Conmoción en la Casa de Nariño

Las tres últimas encuestas de intención de voto de los colombianos han generado una verdadera conmoción en la Casa de Nariño. La certidumbre y la tranquilidad que se respiraba poco después de las elecciones del 14 de marzo, que daban por descontado que el próximo Presidente sería el candidato del Partido de la U, se ha transformado en incertidumbre y desasosiego que mantiene intranquilos a los inquilinos del Palacio Presidencial. El repunte de la candidatura de Antanas Mockus junto con su fórmula vicepresidencial, Sergio Fajardo, quien se está "fajando" muy bien, ha desatado una verdadera paranoia desde el más humilde empleado de Palacio hasta el propio Presidente de la República. ¿Qué será lo está pasando? ¿Por qué estarán tan preocupados si apenas es una intención de voto? ¿A qué le temen: a Mockus o a lo que se les vendrá encima en caso de no continuar en el poder? Paradójicamente, el Señor Presidente está haciendo lo mismo que las Farc hicieron con él: cada vez que ataca a Mockus, su favoritismo crece más y el de Santos disminuye y, muy a pesar del Parkinson inicial que lo aqueja y de los ataques de sus detractores, Mockus se mantiene incólume, firme en sus principios y en sus propuestas de gobierno. A esto se agrega, el gesto filantrópico de devolver los dineros que el Estado le dio para su campaña, por derecho propio, para que sean utilizados en obras benéficas para la población más vulnerable de Colombia, algo sin precedentes en la historia política del país. Está comprobado que la unión de estos dos matemáticos no suma sino que multiplica. Lo dicen las encuestas. RAFAEL E. YEPES BLANQUICETT C.C. 9.093.223 de Cartagena.