Es increíble que ni la Alcaldía ni el Epa ni la Policía, ni nadie en esta tierra sin Dios ni ley sean capaces de poner en cintura a los picoteros y los equipos de sonido que en los barrios atormentan a todo el mundo, todos los fines de semana desde el viernes en la noche hasta el domingo a media noche. ¿Quién podrá defendernos? ¿Quién nos garantizará la tranquilidad en estos barrios? No es sólo decretar la seguridad y suprimir un mes los picós por las peleas, es también garantizarnos permanentemente el sueño y el descanso. En Torices, Canapote, Daniel Lemaitre y las lomas de La Popa todos los fines de semana, incluyendo este que supuestamente hubo prohibición de picós, todo fue peor. ¿Quién nos responde por la salud y quién nos repone la tranquilidad y el sueño perdido? Urbano Miranda CC. 23.789.654 de Ciénaga
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