La situación de ingobernabilidad que estamos viviendo los cartageneros nos da para pensar, ¿será que definitivamente no vamos a tener un alcalde elegido de las entrañas del pueblo, sin necesidad de recurrir a la clase política tradicional y a los financistas de siempre? Con el alcalde Campo Elías Terán Dix perdimos esta gran oportunidad, pues el pueblo estaba dispuesto a dar este primer golpe de elección netamente popular, por su trabajo social, que desarrolló a través de los medios de comunicación. Pero algunos asesores de campaña, para tratar de asegurar su triunfo, lo convencieron con ejemplos macabros, que esta población por costumbre politiquera, al final del proceso de elección exigía prebendas económicas, y se podía perder todo el trabajo político ya realizado. Pero la razón del pueblo estaba ya comprometida con sus principios ideológicos, y existía la disposición de acompañarlo con o sin recursos hasta el final de la contienda electoral. Esto se sentía en cualquier rincón de Cartagena y sus corregimientos. Si esta situación no se hubiera exhibido, hoy los cartageneros estuviéramos disfrutando de una ejemplar administración, y nuestro alcalde gozando de buena salud, porque todas las irregularidades que se vienen presentando en su administración, es por causa de la coacción que le vienen ejerciendo los financiadores de su campaña.
Marvin Ahumada Otero
C.C.No. 9.087.190 de Cartagena.
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