"Ojos vemos corazones no sabemos", reza el viejo adagio popular. Aplicable supuestamente, al caso del exdiputado del Valle del Cauca, Sigifredo López Tobón, acusado, sindicado y capturado, por la Fiscalía General de la Nación, por cuatro cargos: homicidio agravado, perfidia, toma de rehenes y rebelión. López, y once compañeros diputados de la Asamblea del Valle en 2002, fueron asaltados y secuestrados en esta sede, por la guerrilla de las Farc, para posteriormente asesinarlos en la selva, exceptuando a Sigifredo, quien según él, lo aislaron por insubordinación, soportando ocho años de secuestro, liberado por el ángel de las Farc, Piedad Córdoba. Las pruebas, -morfológicas, (nariz) y magnetofónicas (voz), podrían llegar a ser una similitud más nunca una exactitud-, encontradas en el computador del abatido jefe de las Farc, Guillermo León Sáenz Vargas 'Alfonso Cano'. El guerrillero fariano Gustavo Arbeláez 'Santiago' preso en Cómbita (Boyacá), asegura que no es López, pues quien ideó el macabro plan fue Milton Sierra Gómez 'JJ', abatido por el Ejército. El caso lo toma el FBI, y hasta el 20 de junio sabremos quien miente. A su vez, Antonio Navarro Wolff ex-M19, exgobernador de Nariño, acusa a Sigifredo López de recibir ayuda de la banda criminal Los Rastrojos en el 2010, para su campaña al Senado, por la atípica votación favorable a éste, en Tabiles y Linares (Nariño). ¿Será que hubo ligereza en la Fiscalía? De ser así, la millonaria indemnización a López, la pagaríamos como siempre los colombianos decentes y de a pie. ¿Saldrá limpio también de la acusación de Navarro?...
HELENA MANRIQUE ROMERO
Bogotá
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