Decisión sin precedentes

La decisión de la Fiscalía General de la Nación de declarar el magnicidio de Luis Carlos Galán Sarmiento como un crimen de lesa humanidad para evitar que el proceso se archive y quede impune, como tantos otros, no sólo se puede calificar de histórica sino que, además, no tiene precedentes en la historia judicial de nuestro país. No obstante, haber pasado 20 años del atroz asesinato. Lo mismo debería hacerse con el de Jaime Garzón, por ejemplo, cometido hace 10 años, y otros más entre congresistas, funcionarios públicos, líderes políticos, sindicales, populares y gente del común que, desde 1948 cuando mataron a Jorge Eliécer Gaitán, aún sin esclarecer, han sido víctimas de la violencia narcoparaguerrillera y oficial que ha desangrado al país durante más de cincuenta años. Algunos de los casos más recordados y sobrecogedores son los del entonces Ministro de Justicia, Rodrigo Lara Bonilla, el ex Procurador Carlos Mauro Hoyos y el del que es considerado, tal vez, el más grande estadista colombiano del siglo XX: Alvaro Gómez Hurtado, cuyos contradictores no le perdonaron jamás el hecho de que, a pesar de ser conservador, fuera una de las mentes más lúcidas, tolerantes y democráticas de la nación. Además de haber sido uno de los más ilustres promotores, promulgadores y firmantes de la Constitución Política de 1991, nuestra actual Carta Magna. Como estadista, superó con creces a Carlos Lleras Restrepo, ese otro gran patricio liberal, mentor de Luis Carlos Galán y uno de los más firmes impulsores de su vertiginosa carrera política. Que la paz sea contigo en las Alturas, Luis Carlos, porque la justicia, aquí en la Tierra, aunque tarde, algún día llegará. Rafael E. Yepes Blanquicett C.C. No 9.093.223 de Cartagena.