Demanda increíble

Sorpresa, indignación, rabia y desconcierto, ha causado en todo el país la pretención de Ingrid Betancourt y de su familia de que el Estado colombiano los indemnice por una suma millonaria, cercana a los 15 mil millones de pesos, por los daños materiales y perjuicios morales que les causó el secuestro de la exsenadora y excandidata presidencial por el Partido Verde, quien estuvo en poder de las Farc durante seis largos años. Nadie entiende el por qué de esta demanda contra la Nación si fue precisamente el Estado, a través de sus fuerzas militares, quien la rescató junto con otros secuestrados, gracias a la Operación Jaque, la que fue calificada por ella misma como "limpia, brillante y exitosa" porque no hubo lesionados. Según el Diccionario Enciclopédico Larousse, el "Estado" es "una entidad política que representa al pueblo de una nación y maneja sus destinos, ejerciendo, por esta razón, el poder legal". De acuerdo con esta definición, el "Estado" somos todos los colombianos, que se sostiene con los impuestos que pagamos los ciudadanos honrados y trabajadores. Es decir, que su "demanda" se pagaría con nuestras contribuciones al fisco nacional. ¿Qué tal que todo los exsecuestrados se decidieran a demandar también al Estado por su supuesta negligencia para proteger y garatizar sus derechos? ¿Cuántos billones de pesos representarían tales pretenciones? No habría plata para salud, educación ni alcanzaría para nada. ¿Por qué ella y los demás exsecuestrados no se han dedicado a trabajar, hombro a hombro, con "Colombianos y colombianas por la paz" (sic), por la liberación de los que aún permanecen en poder de la guerrilla como lo prometieron al regresar a la libertad? ¿Qué hay, en verdad, detrás de todo este show publicitario? ¿Avaricia, codicia u oportunismo por el cambio de gobierno que se avecina? Ojalá que ni lo uno ni lo otro, sino que sea simple y llanamente una "pesadilla mortal". RAFAEL E. YEPES BLANQUICETT CC. 9.093.223 de Cartagena