Denuncia

Sorda, muda, ciega y con los pies descalzos, muestra de total indiferencia, es la posición que ha  asumido el consorcio Autopista Del Sol S.A. contratista de la doble calzada Cartagena-Arjona, a los requerimientos que le han  presentado las diferentes comunidades que residen en los sectores de Ternera, Ciruelos, Villa Marín y la Princesa, para que este (el consorcio) le de una salida favorable a la problemática que afecta en épocas de lluvia los barrios antes mencionados; cual es, el que se les reconstruya el canal de aguas pluviales, insuficiente y obsoleto,  que se encuentra en la margen derecha viniendo desde el SAO, entre la esquina del restaurante La Colonia Paisa y el colegio de la Policía Nacional.
A esta entidad le importa un pepino el ciudadano; resulta, y es colmo, que en el tramo anterior se halla construido un separador sin las especificaciones técnicas, que igual al de la transversal 54 y el peaje de Mamonal (vikingos), no tiene retorno cercano y las intercesiones más importantes de esta vía, se encuentran taponadas por dicho separador. Pero lo mas jodido de la vaina es que el peatón sigue llevando del bulto en la aplicación de la ingeniería del siglo 21 en las vías de la ciudad, teniendo que hacer las veces de superhéroe, como Superman y Flash; instalándose un propulsor a sus espaldas o un cinturón de celeridad para poder cruzar la doble calzada y no ser embestidos por un vehículo fantasma, de esos que atropellan y se pierden cual alma que lleva el diablo y no se sabe de ellos jamás.
Al interventor de la obra y al director del DATT, le pregunto ¿Dónde están las cebras y los puentes peatonales en esta importante arteria de Cartagena?

Julio C. Carbonell G.
CC 73082850 de  Cartagena