Disturbios en el Jaime Morón

La violencia no es buena. En ninguna de sus formas debe ser esta expresada. El espectáculo dejó de darse en la cancha, ahora el fútbol está en un segundo plano. La violencia consume el balompié de nuestro país. En esta escena hay muchos actores, si queremos erradicar la violencia de los estadios debemos apuntar a un proyecto integral, un proyecto que involucre a todos los elementos. Se ha mal interpretado lo sucedido en el estadio Jaime Morón, he escuchado muchos comentarios que dicen, que no sabemos perder. La reacción violenta no fue por la pérdida del juego, de hecho el equipo se fue aplaudido del estadio por hinchas que han reconocido el esfuerzo y las ganas de estos jugadores. La bronca fue por el mal arbitraje impuesto por el señor Óscar Reyes. Es imposible pretender erradicar la violencia de los estadios cuando las personas encargadas de impartir “justicia” son tan parciales y deshonestas. Lo del señor Óscar Reyes es patético, vergonzoso e insoportable. Tenga dignidad señor y retírese de una profesión en la que se necesita tanta honradez. Se le debiera declarar a este señor como persona no grata en la ciudad. No sólo los árbitros son generadores del conflicto que viven nuestros escenarios de fútbol, sólo trato de mostrar que también ellos con su ineptitud aportan una cuota importante en esta violencia generalizada. Luis Orlando Arrieta Devoz C.C. No 1.128.047.200 de Cartagena