En Colombia son comunes los homenajes póstumos y raros los que se le hacen a personas vivas. San Juan Nepomuceno no es la excepción. Sin embargo, en los años 70 nuestro Concejo Municipal a través de un acuerdo presentado por el suscrito (concejal en ese entonces) condecoró en vida a varios coterráneos: el apóstol de la educación Luis Roque Borré Paz y al músico Teófilo Sánchez Castaño. Actualmente, hay sanjuaneros, quienes por sus méritos y ejecutorias, han dado lustre a nuestro pueblo. Por ello, nuestras autoridades les deben un reconocimiento. Por ejemplo Reynaldo Bustillo Cueva novelista y poeta, uno de los mejores prosistas de Sur América; Salvador Rojas Vásquez, según los entendidos el mejor beisbolista sanjuanero de todos los tiempos, temible bateador y excelente campocorto, quien, por los años 50, jugó en la primera categoría del equipo Vanytor de Barranquilla y fue llamado al profesionalismo; Humberto “Cachaco” Cuevas, formador de beisbolistas por 50 años; Roberto Arrieta Barrios, profesor e historiador. Aprovecho la oportunidad para comunicarle a nuestro alcalde, Manuel José Castillo, que, aunque no voté por él ni soy su amigo, le deseo éxitos en su gestión administrativa para bien del municipio. A diferencia de sus antecesores, Castillo no proviene de cuna de oro ni de estrato seis, sino orgullosamente de una familia humilde. Ahora sí le toco al pueblo.
Alvaro Lobelo Osorio
C.C.No. 7.927.057 de San Juan.
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