Buzón


El alcalde y los picós

Desconcertante que mientras el mundo entero camina hacia una mayor conciencia  sobre lo ecológico y lo ambiental, el  alcalde muestra una inadmisible complacencia con la contaminación por el ruido de los picoteros. Pareciera no ser consciente el señor Campo Elías Terán  del  tormento psicológico y el perjuicio auditivo que significa  vivir cada fin de semana cerca de los picós, que proliferan por todos los barrios. Pero lo triste es que la primera autoridad del Distrito, lejos de ser tan complaciente con los dueños de los picós, está obligada por ley a controlar el ruido infernal de tales máquinas que atentan contra la salud y la coexistencia de las gentes de los barrios. Quiero recordarle al señor alcalde  que en una reunión propiciada por la Sociedad Colombiana de Arquitectos, durante su campaña, se le preguntó explícitamente por la forma de acabar con el ruido de los picós en los barrios, y el candidato de entonces, clara y contundentemente expresó,   palabras más, palabras menos, “que el  ruido de los picós se acababa aplicando el Código de Policía,  y que él como alcalde simplemente lo haría cumplir.” Es un problema elemental de civilidad, señor alcalde. Queremos apoyar su gestión,   pero nos preocupan muchas de sus primeras declaraciones.  
Francisco Angulo Guerra
C.C.No. 17.196.216 de Bogotá.

Comentarios ()

 
  NOTICIAS RECOMENDADAS