Frecuentemente vemos y oímos por los medios de comunicación los grandes inconvenientes que ha tenido Transcaribe en todos los sentidos, y parece que nos vamos a durar un año más en espera de que comiencen las operaciones. Pero lo que más me llama la atención es que al gerente de esa gran empresa no le pasa nada. Al contrario, lo mantienen allí como una joya de la administración. En otra parte de Colombia ya lo hubiesen cambiado por ineficiente o porque su cuarto de hora ya se le pasó. Chartuni ya es un dinosaurio de la política en Cartagena. Todos lo conocen como el testaferro de Curi en sus administraciones, sobre todo cuando fue gerente de las extintas Empresas Públicas Municipales. ¿Qué nos pasa? ¿Por qué no se nombra a otro director? ¿Quién está detrás de mantener a un funcionario que no funciona? Pobre Cartagena, no tiene buena leche. Ahora esperemos la nueva administración con los candidatos que tiene. Lo dicho por Pachito Santos es cierto: “me duele Cartagena”.
Roberto Augusto Osorio Gamarra.
C.C.No.9.057.389 de Cartagena.
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