En este país polarizado por la guerra, cualquier cosa horrible puede pasar. El bombazo en el pleno Centro de Bogotá, es un nuevo indicador de que la extrema dere-cha, sigue firme en su propósito de polari-zar aún más las viejas raíces del odio de cla-se, porque el terrorismo en una clara con-cepción de la derecha y la negación de la confrontación democrática, entre los con-trarios. Ese acto de barbarie, debe ser reconoci-do como un acto cobarde de la extrema de-recha, que se encuentra desesperada, ante el avance de Chávez, de darle la cara a Co-lombia y restablecer las relaciones con su hermano país. También este bombazo, es una aviso de las contradicciones entre la derecha Bogo-tana y la extrema derecha ruralizada, o sino miremos como está ensangrentado Córdo-ba, en donde los asesinatos de lideres so-ciales y de personas honestan, no paran, por culpa de los entronques de las fuerzas terroristas de la extrema derecha. El bombazo, es también en este gobier-no pos Santista, el preámbulo a la conti-nuidad de la guerra, en que se debate la na-ción de los de arriba, de allí que no sean gratuitos los asesinatos de los 8 dirigentes del Polo, en estos tres meses del año, de igual manera las amenazas contra Ivan Ce-peda, representante a la Cámara por el Polo Democrático Alternativo y un defensor de las víctimas de esta sucia guerra. Queda claro que el bombazo, es la plena manifestacion ideológica de los sectores de la extrema derecha, que en su accionar in-tenta confundir y aterrorizar al pueblo. Johnny Puente Doria CC15105710 de Lorica -Córdoba.
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