El español linchado en Zapatero

Hace unos días leí en el Universal, un titular que dice: "Nada justifica quitarle la vida a un ser humano”. Pienso lo mismo, salvo un caso de legítima defensa. El español fue linchado por habitantes del sector Zapatero del Bosque. Cuando suceden estos casos es el típico ejemplo de una multitud agresora que estuvo a merced de líderes que la incitaron a la violencia y al homicidio. Sabido es que el hombre al constituirse en multitud se despersonaliza y adquiere una nueva alma colectiva que es la de "la multitud", donde salen a relucir los instintos más bajos del ser humano. Y si la multitud es liderada por delincuentes perversos como se trato en este caso. El costeño con su aparente sinceridad es un ser sumamente agresivo para liberar su hostilidad. Y si se está a merced del alcohol es peor, que fue el caso de un muchacho asesinado en una buseta. El homicida estaba bajo los efectos del alcohol que le paralizó la inhibición descrito en los textos de farmacología. No se puede decir que tal homicida fue un hombre valiente, sencillamente no tuvo freno alguno bajo los efectos del alcohol. Aquí en Colombia, matan por las cosas más inverosímiles, se debiera prohibir el porte de arma para civiles, salvo en determinados casos. Le bastaría al Coronel Mena lograr identificar a uno de los homicidas para que el homicidio no quede impune. Jorge A. Piedrahita Aduen CC. 9.050.514 de Cartagena