Buzón


El niño del tarro en la cabeza

El cuerpo de Álvaro José  “El Joe” Arroyo reposa en paz en Barranquilla y su espíritu  permanece en cada canción que escuchamos, está presente en  cada persona que disfruta su música, que  entrañablemente la siente como propia.  De ahora en adelante, cuando escuchemos una canción de Joe, la bailemos y  la cantemos tendremos a Joe con su estilo original cantando y bailando con nosotros.  Creo  firmemente  que Joe no será una moda  o el suceso del momento, Joe  permanecerá  entre nosotros como un símbolo perenne en la iconografía  de la música y  de toda nuestra cultura. Ya en vida se convirtió  en un referente ineludible para expresarnos sobre nuestra música. Fue inmensa su obra, sigamos disfrutando de ella hasta el día que nos toque irnos a nosotros. Como dijo Facundo Cabral: “No perdiste a nadie, el que murió, simplemente se nos adelantó, porque para allá vamos todos. Además lo mejor de él, el amor, sigue en tu corazón”.
Mauricio Muñoz Pardo
C.C.No. 73.116.434 de Cartagena.


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