El general Gustavo Rojas Pinilla fundó el S.I.C (Servicio de Inteligencia Colombiano) para hacer inteligencia colombiana a colombianos. Parece que su nitidez moral duró poco y como muy pronto después del golpe de estado el general mostró que su honradez brillaba menos que el cobre de las condecoraciones, los colombianos que creen que se las saben todas asociaron la corrupción del SIC con la del general. Bien que mal el SIC vivió varios años, pero se pudrió tanto que le cambiaron el nombre por DAS (con todas las implicaciones que este nombre conlleva). También corrió la misma suerte del SIC. Ahora el presidente de la República le va a cambiar el nombre por uno bien rimbombante: Agencia National de Inteligencia, porque también cree que se las sabe todas y cree que el nombre es el que está contaminado. Y quién sabe si sea verdad, pues mire para Bogotá, señor director. En mi lógica pueblerina yo no creo que el nombre esté contaminado. Yo creo que lo que esté podrido es el personal que lo integra. ¿Quiere un consejo gratis, señor Presidente? Voltee la cara para decirle quedito: destierre a los colombianos. Traiga gente suiza.(Lo del destierro es charlando, que si mis paisanos de Sampués saben que yo escribí esto... Bueno...mejor no escribo más).
Roger A. Villalba
C.C. No. 3.783.014 de Cartagena.
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