No me creo un experto en cuestiones de la Iglesia católica, pero siempre me he preguntado por qué maneja tanta riqueza monetaria. Se supone, según la Biblia y las personas expertas en esos temas, que Cristo fue el ser más sencillo y humilde que ha pisado la tierra. Entonces, no encuentro concordancia entre la idea que tenemos de Cristo y la imagen todo poderosa de los papas y del Vaticano. De acuerdo con varios libros y documentales que he visto, el banco del Vaticano maneja altas sumas de dinero que podrían servir para financiar programas de alimentación para muchos países alrededor del mundo. Sin embargo, ese pequeño espacio de Europa se ha constituido en una especie de principado que nada tiene que envidiarle al de Mónaco o al de la corona británica. A parte de eso, según el escritor norteamericano David Yalop (autor del libro “En el nombre de Dios”), la mafia siciliana ha tenido que ver con el dinero que entra el banco del Vaticano, tal como en otros tiempos los papas daban su bendición a los ejércitos europeos cuando salían a matar gente en su propio continente o en los cercanos. En resumen: la imagen prepotente, material y opulenta de los papas y su Vaticano dista mucho del hombre que hace más de 2000 años se mostró como el paradigma de la humildad y la sabiduría.
Emérito Quejada Beleño
C.C.No.73.113.491 de Cartagena.
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