El Parque del Centenario

Negligencia y abandono se percibe, se palpa al interior del Parque del Centenario. El espacio abierto al público más importante del Centro Histórico, área aproximada de 200 metros cuadrados con escaso mobiliario, obelisco central impresionante de valor arquitectónico e histórico incalculables. En medio de tanta desidia conviven en completo desorden y descontrol un patinódromo, cancha deportiva múltiple, orinales y baños de dudoso uso; una maloliente, antihigiénica y pútrida charca de agua, que es un foco de epidemias que los organismos competentes deberían intervenir; kiosco de refrescos, fritos, chazas de toda clase, mesas de juego. Y, para cerrar con broche de oro, un inadecuado e impropio C.A.I. de la Policía Nacional. Todo allí denota un doloroso abandono: la iluminación casi nula, árboles, vegetación enferma y marchita, maleza generalizada; exteriores ocupados por vendedores de libros, ostras, sancochos, fritos y cualquier otra vaina que afea aún más el entorno. Estos espacios an-taño eran parqueaderos. Todo ese panorama sombrío atrae a vagos, viciosos, prosti-tutas, timadores, raponeros, etc. ¡Qué ver-güenza de ciudad¡ Señora alcaldesa: en medio de tanta opulencia turística etiquetada, franqueada internacionalmente, ¿por qué tan injustificados contrastes? Recuerde que “Alcaldes somos todos”. Ahí le dejo esta vergüenza de parque a pocos metros de su despacho. Rescátelo, por favor. Aún está a tiempo.
César Salguedo Hernández
C.C.No. 9.056.390 de Cartagena.