El ping pong de la salud

A pesar de las indiscutibles bondades que para la salud de todos los colombianos trajo la ley 100 de 1993, en el sentido de pretender generalizar los servicios de salud y aumentar la calidad de la misma, algunos funcionarios de ese sector desconocen sus alcances y mancillan el loable propósito de este compendio legal, en razón que infamemente conciben el derecho de salud, con cualquier otra cosa, y les importa poco lo que pueda suceder con una comunidad y por esto juegan con la vida de los seres humanos y particularmente con los de los desamparados o cla-ses menos favorecidas. Ante estos atropellos estamos huérfanos y si levantamos la voz para reclamar nuestros derechos, automáticamente quedamos matriculados como enemigos de la clase dirigente y de las empresas prestadoras de salud, ante la inoperancia de funcionarios que por dedicarse a los afanes burocráticos no cumplen con sus funciones. Igual responsabilidad les cabe a la Secretaría Departamental y municipal de salud, ESE Hospital Regional, a quienes les hacemos un llamado vehe-mente para que tomen cartas en el asunto y solucionen de una de vez por todas el cese de actividades en el Centro Hospital del municipio de El Guamo. Efraín Villalba Hernández C.C. No 73.290.445 de El Guamo (Bo-lívar)