El mejor regalo que puede darle la Arquidiócesis a Cartagena en el bicentenario de su independencia, es restituirle la fachada republicana a la Catedral. Esa hermosa fachada, con su frontón triangular, sus frisos, ánfora y pilastras, coronadas con la virgen y los ángeles que le daban el porte arquidiocesano que tanto necesita nuestra Basílica Menor. También sería acertado recubrirle los frescos que se encuentran sobre los arcos de la nave mayor, como también sus grandes arañas volverlas a colgar. Entre las catedrales colombianas de su género (colonial republicano) la Catedral de Cartagena luce la fachada más pobre y un interior frío e insípido. Ya es hora de devolverle su dignidad monumental a esta, la más antigua del país, con 436 años, pues fue construida entre 1.575 y 1.586. Cartagena merece recuperar su patrimonio, ese que fue mutilado o deformado por fanáticos y desacertadas restauraciones. La restauración de la fachada de la Catedral será un buen comienzo para recuperar este patrimonio. Los cartageneros esperamos volver a ver esta esplendorosa fachada elegante.
Arnaldo Barrios Peñate
C.C.No.73.164.340 de Cartagena.
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