El sendero de Fujimori

Hablando en los términos de Marx, el régimen que pretende instaurar Uribe es una suerte de “bonapartismo preventivo”, un gobierno que se sitúa por encima de las contradicciones que agrietan el establecimiento burgués, para velar por los intereses del conjunto de los privilegiados y, en particular de los empresarios imperialistas a los que está subordinado. Uribe camina así por el sendero de Alberto Fujimori, el sátrapa peruano. Sólo que en lugar de la imagen del “industrioso ja-ponés” presenta la del eficiente “paisa madrugador”. Si Colombia sigue por la senda de Uribe va a una dictadura al estilo Fujimori, la corrupción, el narcotráfico y la violación de derechos humanos están a la orden del día, al gobierno le conviene la confrontación con Venezuela para enquistarse en el poder, lo que abona a los intereses de los Estados Unidos en la región. Cuando Fujimori llegó a la Presidencia en Perú, lo hizo sobre la base de un programa populista con el que prometía enfrentar la devastadora crisis económica que empobrecía a su país y el accionar terrorista de la guerrilla maoísta Sendero Luminoso. Con ese programa derrotó al neoliberal de Vargas Llosa y se echó al bolsillo al electorado que vio en el “chinito” su tabla de salvación. Lo mismo hizo Uribe, pero a diferencia del “chinito” no ha enfrentado eficientemente la crisis econó-mica ni ha derrotado a la Farc. Jaison Alfonso Brochero De La Hoz C.C. No 77.153.283 de Codazzi (Cesar)