El tráfico vehicular

En Cartagena tocó el fondo el tráfico vehicular, caótico, anárquico y violento y, en consecuencia, es inaplazable y apremiante que las autoridades  impongan  el orden, porque habrá más muertos, heridos y daños antes del arranque de Transcaribe. Ni la Constitución Nacional ni las leyes   establecen que el denigrado derecho al trabajo —legal o ilegal— da para matar, atentar contra la vida e integridad de personas y bienes. La solución la tienen que dar los que se hacen elegir y nombrar para gobernarnos, porque las propuestas ciudadanas son ignoradas. Epidemia de muertes lamentables en accidentes provocados, cientos de daños a personas, autos y bienes. Las maquinas en transporte público —buses, busetas, taxis, camperos y mototaxis ilegales sin rutas ni límites— son armas para amenazar, intimidar e imponer la brutalidad  en las vías: apártese porque lo choco o lo mato. Aceleran para golpear. De nada vale conducir nuestros autos en alerta, a la defensiva, prevenidos, evitando, esquivando para que no nos choquen o se nos metan bajo las ruedas. Sin embargo, nos golpean  (con impunidad) y si son motos su venta no alcanza para pagar los daños que hacen. La violencia del personal es capítulo aparte.
Jaime Serrano Gómez
C.C.No. 3.707.885 de Barranquilla.