Los políticos y funcionarios del Distrito no tienen la mínima pizca de ética ni vergüenza, al momento de manejar los permisos que regularmente solicitan empresarios a fin de año para eventos recreativos y musicales. Me refiero concretamente al evento tsunami vallenato, pero esto no me da ni frío ni calor, porque en 3 ó 5 días ya quedó todo bajo tierra, “enterrado” en la gaveta de los entes de control, porque no son eficientes ni enérgicos en las investigaciones, porque se hacen los locos por tener compromisos políticos y con funcionarios de alto rango. El alcalde, como autoridad distrital, debe pronunciarse sobre este bochornoso caso de corrupción sentando un procedente de transparencia como pidiéndole la renuncia de Javier Doria, secretario del Interior y a los demás cómplices del tramuyo, para que rindan cuentas ante las autoridades competentes. Espero resultados.
Andrés Burgos Verbel
C.C.No. 3.790.600 de Cartagena.
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