El verdadero enemigo

 Durante ocho años, Álvaro Uribe Vélez, y su séquito de interesados aduladores, intentaron convencernos a todos de que el único y principal problema que padecíamos los colombianos era la existencia de una guerrilla. Esta bien, luego de sesenta años no podemos negar que la guerrilla sólo ha dejado una estela de miseria, mutilación, atraso, desplazamiento y orfandad, principalmente porque hace muchísimo años perdió los pocos ideales que alguna vez motivaron su nacimiento. Pero hoy, cuando abrimos el periódico o sintonizamos un noticiero, horrorizados comprobamos que el verdadero enemigo número uno de nuestra patria es la corrupción estatal y privada. Alcaldes que se alzan con botines propios del más desalmado saqueo pirata. Ministros que le regalan a los más ricos y poderosos el dinero destinado para subsidiar a los  pobres. Ladrones de cuello blanco que construyen hoteles de siete estrellas y canchas de golf, con el dinero de los enfermos y desvalidos. Descubrimiento de lujosas suites-prisiones para asesinos, ladrones y violadores uniformados. Funcionarios haciendo crueles, burdas y vulgares negociaciones para embolsillarse el dinero destinado para los más miserables damnificados. Total, mientras no se erradique la maldita costumbre del “CVYA” en toda negociación estatal, será imposible enfrentar los verdaderos, urgentes y agobiantes problemas que aquejan a nuestra nación.
Luis Ernesto Canoa V.
C.C.No.19.121.502 de Bogotá.