Elecciones

Me extraña mucho la avalancha de correos electrónicos de que estoy siendo destinatario por parte de personas que se dicen cristianos practicantes y comprometidos, a favor de un candidato que defiende unas políticas, que no son precisamente cristianas y que por el contrario, van en contravía de lo que está en los evangelios. De hecho, la guerra de odios desatada con el consecuente derramamiento de sangre; el asesinato selectivo de inocentes para abultar las estadísticas; el robo de las arcas públicas a través de una corrupción desbocada; la concentración de la riqueza en manos de especuladores y el empobrecimiento y pauperización de sectores mayoritarios de la población, con sus secuelas de hambre e inseguridad, no son, ni de lejos, reflejos de la caridad ni del amor que predicó Jesucristo. En Mateo 7:21 se lee: “No todos los que me dicen: 'Señor, Señor', entrarán en el reino de los cielos, sino solamente los que hacen la voluntad de mi Padre celestial…;” No se puede andar predicando agua y tomando vino. CARLOS A. TRUJILLO RESTREPO C.C. 10.062.194