Elijamos un gobernador confiable

Los bolivarenses no se pueden volver a equivocar. El reto es elegir un Gobernador confiable y preparado para regir con dignidad los destinos del departamento. Un Gobernador realmente comprometido en enfrentar y derrotar en forma contundente la problemática que afecta al pueblo. Por eso, es indispensable analizar la trayectoria política- administrativa y las calidades personales, profesionales, éticas y morales de cada uno de los candidatos, con el propósito de decidirse por la mejor alternativa. Es evidente que a los cargos públicos deben acceder los mejores hombres y mujeres, con el fin de transformar las instituciones en más eficientes, eficaces y transparentes; lideradas por administradores convencidos significativamente con el servicio a la ciudadanía, sin distingo de grupo o de partido. El elector primario debe distinguir que durante el proselitismo político, la mayoría de los aspirantes suelen plantear alegremente y con escasa fundamentación, lo que le gusta a la gente. Pero cuando están empoderados hacen solamente lo que consideran conveniente a los intereses de su grupo político. Es decir, lo que les da la gana; sin importarle privilegiar las expectativas de unos pocos por encima de los intereses colectivos. Entonces es el pueblo quien tiene que sopesar la voluntad política y la sensibilidad social de los candidatos para poder interpretar la coherencia entre lo que prometen y lo que efectivamente pueden ejecutar; porque después no hay autoridad moral para lamentarse. Así como se puede sentir la respiración, el latido de una criatura, se puede captar el sentir, la intención y la honestidad de los candidatos; para que genere confianza en las masas populares. En ese sentido, considero que el Departamento, merece gobernarse dignamente, con el propósito que el Gobernador elegido, propugne por un mayor grado de concertación con los diversos sectores políticos, empresariales, académicos, sindicales, sociales y cívicos, que conduzcan a cristalizar el fortalecimiento y consolidación del mejoramiento de la calidad de vida. Para ello se requiere que el Gobernador aplique el trabajo en equipo y sea capaz de disputarse en el concierto nacional los espacios institucionales y las oportunidades que nos ha ganado el centralismo asfixiante y recuperar así la confianza, el bienestar, la credibilidad, la legitimidad y la gobernabilidad perdida, con el objetivo de garantizar la prosperidad para todos. Benjamín Maza Buelvas CC. 9.072.891 de Cartagena