Llama mucho la atención el hecho de que ninguno de los candidatos a ocupar la silla del Palacio de la Aduana haya planteado de manera concreta, real y efectiva, sus propuestas para enfrentar al mototaxismo, el "chicharrón" más grande que tienen, el primero de los tres problemas principales de Cartagena –la movilidad el cual se refleja en el segundo –la inseguridada través del fleteo y el sicariato.
Pareciera como si, por alguna razón "non sancta", los candidatos al primer cargo público distrital se abstuvieran de referirse al tema de manera clara y precisa, señalando el camino a seguir para acabar, de una vez por todas, con este flagelo que ha sumido a la ciudad en un caos total.
El mototaxismo, como es sabido por todos, es producto del desempleo –el tercer problema y de las facilidades que, desde el año 2005, las importadoras y distribuidoras de este medio de transporte individual han brindado para adquirirlo, lo que ha permitido el aumento inusitado de dicho parque automotor.
También se dice por allí, que una de esas distribuidoras ha contando con respaldo oficial y que muchos funcionarios públicos y particulares han montado toda una "empresa de mototaxis", aprovechándose de las necesidades de los demás, explotándolos miserablemente.
Este año, como todos los anteriores, elegiremos a un alcalde que, como siempre, promete mucho, pero que, en la práctica, hará muy poco para resolver los problemas más aciagos de nuestro sufrido y amado "Corralito de Piedra", a quien tanto queremos "como a nuestros zapatos viejos".
Rafael Yepes Blanquicett
C.C. 9.093.223 de Cartagena
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