Sólo tuve el privilegio de compartir con el doctor Fabio Morón Díaz durante unos cinco años antes de su partida el pasado viernes 17 de junio, pero los mismos fueron suficientes para conocer a un preclaro hombre de intrínsecos e integrales valores.
Sabio, prudente, respetuoso, caballero, son una ínfima lista de las calidades que sobresalieron en este hijo adoptivo de Cartagena y orgullo del otrora Bolívar grande.
Si mucho nos turbamos sus amigos con su precipitada partida cuanto más Darío y Alcira, para quienes no fue solamente su hermano sino su incondicional amigo y compañero.
Que el Señor de los cielos conceda consolación a sus familiares.
Álvaro Morales de León
CC. 6.869.334 de Montería