Escucha Prudencio Padilla

Pedro Romero, “descansa en paz”, aquí en Cartagena de Indias, por lo que estoy viendo y leyendo en El Universal. A la Escuela Militar de Cadetes Prudencio Padilla no se ha necesitado presentarle la dispensa de exoneración por “mancha de la  esclavitud” ni tampoco la certificación de “gracias al sacar”, donde constaba que de cuarterón o quinterón, pasaba a “Blanco leche”. Dicha certificación era comprada por personas descendientes de africanos con facilidades económicas. Todo se ha alcanzado por la constancia de hacer reconocer la igualdad de oportunidades que tienen los hombres ante la ley,  por esa preocupación de hacer del bicentenario de la independencia un hecho esclarecedor y exponente de la historia oculta.  Porque era algo insólito que una institución con el nombre de un zambo, como lo era el militar Prudencio Padilla, le pusiera trabas a los aspirantes a dicha escuela. Todo sea por una Colombia más justa dentro de las diversidades.
Juan Vicente Gutiérrez Magallanes
C.C.No. 6.742.388 de Tunja.