Formas de matar

Mucho se dice sobre las personas que infringen la ley. La imagen del futbolista que le dio una patada a una lechuza le dio la vuelta al mundo. Pero, ¿cuántos animales no mueren diariamente sin que una cámara los registre cuando los maltratan? Cuántos damnificados del invierno hay en el país en espera de una ayuda del Gobierno. En un titular de prensa leí: “No se mata a su san-gre”. Me pregunto: ¿acaso el único sinóni-mo de muerte es segar o quitar la vida a alguien? Cuantos padres no matan a sus hijos con sólo negarles el apellido. Otros tantos no quieren aportar para el sustento, ya sea porque son de corazón duro o porque se buscaron otra mujer y ésta les impide ha-cerlo. En casos peores, no lo hacen, porque la madre del hijo no desea acostarse con ellos, sencillamente porque éste buscó otra. Conozco el caso de una pareja que por mu-chos años tuvo una bonita relación. Pero no porque el marido fuera virtuoso, pues era un conductor de bus urbano que arras-traba con cuanta mujer se le cruzara. Conoció una mujer embarazada y con marido, y tenía dos hijas más. Mi amiga nada decía. En resumen: este hombre tiró a la basura a la única mujer que le servía en todo. Esto también es matar.
Bertha Arroyo Pérez
C.C.No.34.972.900 de Cartagena.