Fuerte ola invernal

 El invierno actual y los anteriores se han venido presentado con regularidad. Al comienzo  no era tan notorio, pero ahora sí, después de haber invadido los predios de escorrentía de las aguas residuales, como lo son los humedales que prestan una función especial para controlar el medio ambiente y en parte, el sobrante de aguas.  Pero, ¿por qué sucede esto? Muy sencillo, cada calamidad pluvial trae consigo la sedimentación, que para los valles inundados, en la mayoría de los casos deja un abono orgánico muy especial para los pastos y tierras que son aptas para  ganadería y agricultura. Pero también deja  basuras  no degradables que deben retirar los propietarios de los terrenos. Lo gravísimo de todo esto se encuentra en los 10 o más centímetros que se van acumulando  en las cuencas o madre viejas de nuestros afluentes. Ahora, después de tantos inviernos, ninguno de los gobiernos anteriores ha solucionado dragando nuestros ríos. Hasta ahora han tratado de controlar estas fuerzas naturales construyendo defensas amuralladas y diques con costales rellenos de arena y maderas rollizas apuntaladas, muy rudimentariamente, sin pilotaje especializado, en  los sitios donde  se presume que los niveles de las aguas se van a desbordar. Pero nunca se han tomado medidas  de los sedimentos acumulados en los lechos de ríos y quebradas.
Diego Serrano Acevedo
C.C. No. 5.555.924 de Bucaramanga