Buzón


Hospital por cárcel

Definitivamente los colombianos somos unos desalmados, cuando nuestros abnegados servidores públicos son detenidos bajo diversas acusaciones, pedimos que les caiga todo el peso de la ley y vayan a la cárcel. Ellos que no han hecho otra cosa que servirnos con desprendimiento, sin pensar jamás en su bienestar, dedicados día y noche a buscar nuestra dicha y prosperidad, sin recibir nada material a cambio; ellos que son crisoles de bondad y pureza, almas diamantinas libres de mancha o pecado, huérfanos del cariño del pueblo desagradecido. Ellos que jamás han visto un millón de dólares en efectivo, que jamás han cuadrado una licitación, incapaces de hacerle trampa a la DIAN, que nunca han prevaricado. ¿Cómo no se van a desmayar cuando sorpresivamente los captura la Fiscalía? Ellos que jamás han negociado ni parrandeado con delincuentes, son presas del pánico con solo ver un chaleco del CTI. Como el final de sus posibles condenas, siempre milagrosamente coincide con la salida de los hospitales, afortunadamente es el Estado y no ellos, el que debe pagar la cuenta. Ernesto Canoa V. C.C. No 19.121.502 de Bogotá.

Comentarios ()

 
  NOTICIAS RECOMENDADAS