Muchas veces vemos cómo multitudes enfurecidas e iracundas protestan y se mueven por ciudades y países y, aun así, no son escuchados. También personas muy preparadas luchan por una mínima participación política, sin victoria. A diario vemos funcionarios públicos de los cuáles se nos da una dosis diaria de noticias de corrupción. Razones suficientes para que cualquier joven se sienta impotente ante la política y cualquier cambio en ella. Pero la impotencia es el pretexto del fracaso. Por supuesto que un joven no va a hacer solo la transformación del día a la mañana, pero el sacrificio es la raíz de la trascendencia y un paso a la historia. Hay que estudiar para saber qué hacer; tener ideas para ser escuchado y tener carácter para ser recordado. No hay que pensar que eres menor de edad y estás sólo frente al mundo, porque tus palabras y tus mensajes pueden mover multitudes. Infórmate, analiza y actúa.
Carlos Padrón
T.I. 95100908825 de Cartagena.
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