El servicio de transporte con motocicletas lo vi iniciarse hace 10 años en un corregimiento de Lorica (Córdoba) llamado Tierraltica, cuando el campesino de nombre Quinoja Hernández, compró una moto para llevar a su hija a la carretera en la orilla del río Sinú y recogerla al regreso del colegio, pero siempre encontraba un pasajero cuando quedaba libre y fue así como decidió explotar la-boralmente su moto. Con el transcurso del tiempo y el au-mento del desempleo, el mototaxismo se convirtió en el rebusque laboral del pueblo hasta llegar a invadir pueblos y ciudades. En Cartagena el mototaxismo se ha convertido en un gran problema de indisciplina social porque las autoridades del estamento público no han sabido, no han querido o no se han decidido a imponer la autoridad para organizar esa actividad que se ha instituido en un servicio necesario y útil por ser flexible y versátil, pero por estar desorganizado está causando estorbos y accidentes mortales. La solución es que la persona que quiera dedicarse a mototaxista debe mostrar que está sin empleo y cumplir todos los requisitos que le exijan las reglas o normas de transporte y tránsito. Así mismo todas las motos dedicadas a esos servicios deben estar pintadas del mismo color (verde) con pintura reflectora, asimismo los cascos y chalecos. El número de placas de las motos deben estar visibles con pintura negra en cascos y chalecos. A las autoridades competentes les corres-ponde reglamentar esta actividad para evitar la inseguridad y la accidentalidad mortal que genera. Las motocicletas particulares tendrán color distinto a las de servicio público, pero el chaleco y el casco deben llevar el mismo color de la moto. Joaquín Rosales Mendoza C.C. No 1535331 de San Pedro (Sucre)
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