Lo que los cafeteros piden es sencillo: precio remunerativo como control a ciertos costos de producción. Lo del café desde hace tiempo viene de mal en peor. Hay que remarcar que el sector cafetero requiere un dólar con cambio especial. Los efectos de la revaluación le están causando bastantes estropicios. La Institución del Congreso cafetero no ha tenido los espacios para la participación real y efectiva de los cafeteros. Es interesante recordar que en el último congreso, el 77, más de 300 caficultores que estaban protestando a la entrada de la Federación, claramente lo dijeron: "Si no se logra un acuerdo puntual, un precio de sustentación, se seguirá impulsando un paro nacional”. Queda, pues, la inquietud respecto a que los congresos cafeteros no le han dado la importancia debida a perentorias declaraciones, que muestran claramente que el precio de la carga de café no está recuperando todos los costos de producción, y por ello mismo las utilidades son inexistentes. La mayoría de la producción cafetera proviene del minifundio, lo que implica que son pequeños propietarios los que sostienen tan importante rubro de economía social, con los que no podemos ser cicateros. Además, la producción de café genera ingresos y gastos que siguen siendo muy importantes en el circuito económico de Colombia.
Rogelio Vallejo Obando
C.C.No. 19.127.119 de Bogotá.
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