La expectativa de la cumbre

Los pensamientos de José Martí, Simón Bolívar, Benito Juárez, Nestor Kirchner, entre otros americanistas, recorren las calles de Cartagena de Indias. La sangre derramada inútilmente por millones de nuestros indígenas y negros está hoy  sin redimir. La cumbre en este rincón caribeño despierta la atención del mundo. Hay expectativas.  La globalización, la integración de las economías, la inclusión de Cuba al concierto americano y las drogas serán los temas a dilucidar. La destrucción de los recursos naturales, los fungicidas, los herbicidas, la manipulación genética de los alimentos, la  guerra fratricida en Colombia, el comercio libre de armas no estarán en la agenda. Estados Unidos exige resultados contra el tráfico  de drogas. Colombia, y  otras naciones del continente, exponen toda su capacidad militar, judicial, para contrarrestar el libre comercio de estupefacientes. Mientras tanto, en las tiendas de toda Norteamérica se vende y comercializa, a la mirada de todos, la venta de armas, que alientan  a todas las bandas de traficantes de América. Es la capacidad bélica de esas armas la que facilitan a las fuerzas guerrilleras,  asesinar a nuestros soldados a intimidar a nuestros campesinos, a sostener una guerra que lleva medio siglo. Las drogas que comercian son intercambiadas por armas. Es hora de desarmarnos.
Raúl Castilla Cuesta
C.C.No. 19.329.493 de Bogotá.