La grúa del Datt

El 2 de noviembre me bajé de mi carro y estaba esperando a mis dos nietos de su centro educativo en toda la puerta para conducirlos y llevarlos a su casa, cuando miro a dos policías del Datt y una grúa enganchando a mi vehículo; no me separaban de ellos máximo cinco metros. Le he explicado a todos, policías y conductor, lo que  yo hacía en ese momento, pero no valieron explicaciones de ninguna especie. Mis nietos, de 4 y 6 años, embarcados vieron todo aquel espectáculo, la discusión y la burla policial. Esto mismo me pasó para esta misma época, solo que esa vez mis explicaciones no valieron cinco centavos y mi carro se lo llevaron. La pregunta es: ¿por qué no aceptan las explicaciones, sobre todo cuando son cosas de la cotidianidad. Es decir, es normal recoger a los niños de los colegios sin traumatizar, nada ya sea en una avenida o una calle. Es normal bajarse de su carro y entregar algo en una residencia. Es normal bajarse y timbrar para esperar a un familiar o al que sea. Veo constantemente aquí en Manga, sobre todo en la noche, carros mal parqueados y en el carril opuesto, y nada pasa.
Leonidas Osorio López
C.C.No. 7.419.311 de Barranquilla.