La huella

Esta sugerencia es para los bancos y captadoras de ahorros de las mesadas de pensionados y de jubilados de Colombia. Quiero manifestar mi inquietud por la inseguridad en los servicios que ustedes ofrecen en los cajeros automáticos ya que nos llegó el fenómeno de la crisis económica y con ella, la mayor inseguridad en los ataques tecnológicos. Las bandas de delincuentes profesionales acechan con sus más sofisticados métodos y sistemas para clonación y falsificación de tarjetas débito (dinero plástico) en los cajeros electrónicos. Como usuario de este servicio, quiero aportar mi granito de arena sugiriendo emular un servicio que inició el banco cafetero en su momento: usar la huella dactilar. Este método es fácil, seguro, único y efectivo, obteniendo buenos resultados para nuestra seguridad, confianza y satisfacción, porque sabemos que así es difícil que nos roben el dinero. El sistema consiste en entrar al cajero electrónico, marcar nuestro número de cédula y digitar la huella del dedo seleccionado de las diez posibles opciones y solicitar el producto deseado y listo, operación realizada, así de sencillo. Hoy en día, la tecnología nos está mostrando que la real identificación personal son nuestras huellas: dactilares, oculares, dentales y corporales. El exceso de riesgo que ocasiona el uso de tarjeta debe indicarle a los bancos y corporaciones la creación de nuevas y mejores medidas de seguridad para sus usuarios. Rafael Del Castillo Lambis C.C. No 9.047.635 de Cartagena