A raíz de tantas dificultades sociales que tenemos en Cartagena, muchos padres han olvidado que el hogar es la herramienta más poderosa para un cambio social. No son las escuelas superiores, no lo es la ciencia, no lo es la tecnología, no lo son las artes y ni siquiera es el Gobierno. Padres y madres: si quieren mejorar a la sociedad, miren en su propia casa. El gran predicador puritano Cotton Mather exhortó a su congregación para que se ocupara de sus propias familias, si deseaban estar al servicio de las personas que las rodeaban. “Las familias son las guarderías de todas las sociedades”, dijo Mather. Ningún comité de acción político, ningún partido político, ningún presidente tiene tanto poder para cambiar la sociedad como la institución familiar. Una estructura familiar más fuerte significa una taza de crimen más baja, una “red de seguridad social” más efectiva para personas en crisis y una sociedad más virtuosa. Cuando dos padres, una madre o un padre soltero crían a sus hijos para hacer lo que es correcto, aportan para el bienestar de todos los demás. Ningún gobierno puede verdaderamente apreciar el valor de cada niño, sus fortalezas y debilidades, sus talentos e inclinaciones naturales. Cada niño es único y cada uno necesita del amor especial y la sabiduría de un padre.
Gustavo Morales de León
C.C. No. 9.075.790 de Cartagena.
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