Por primera vez en Colombia observo a personas de diferentes ideologías políticas ponerse de acuerdo con una sola propuesta social: la paz para todos los colombianos. Lo anterior quedó demostrado en la marcha de conmemoración del día de las víctimas, la restitución de tierras y la convivencia social. Si hacemos un estudio detallado, notaremos que son más los beneficios que los perjuicios que se obtendrán. Si nuestro presidente corona tan ambicionada paz, el simple hecho de bajar el porcentaje de mortalidad entre los colombianos, producto de la fratricida guerra, es un gran logro. De esta ganancia transcendental se desprenden los demás beneficios sociales y administrativos: el campesino podrá retornar a su tierra. Eso logrará el aumento en la producción agrícola en sus diferentes municipios, se acabará el hacinamiento poblacional, y por ende bajará el índice de pobreza y el número de invasiones se reducirán a su mínima expresión, las responsabilidades presupuestales del Distrito de Cartagena se distribuirían equitativamente con el Departamento y la Nación, pues al bajar el índice poblacional de la ciudad, trasladado hacia los diferentes municipios, cada gobernante asumirá automáticamente su propia responsabilidad académica, social, política, cultural y productiva.
Marvin Ahumada Otero
C.C.No. 9.087.190 de Cartagena.
NOTICIAS RECOMENDADAS
Comentarios ()