Buzón


La política

Para Aristóteles, la política es "el arte de gobernar bien", es decir, en favor de los demás. Lo mismo sostiene el profesor André Hauriou, citado por Vladimiro Naranjo Meza en su obra "Teoría Constitucional e Instituciones Políticas", en la cual se afirma que la actividad política"consiste en la búsqueda de lo que es bueno y útil para la sociedad", siendo su finalidad "el logro del bien común". Pero resulta que aquí en Colombia, como en muchos otros países, se hace exactamente lo contrario: la mayoría de quienes se dedican a la actividad política no procura el bien común, sino el particular, salvo, contadas excepciones. Por tal motivo, la política, en nuestro medio, ha dejado de ser un fin en sí mismo, para convertirse en un medio utilizado de manera inescrupulosa por los políticos corruptos. Y en estos días de agitada actividad electoral se observa con mayor frecuencia el uso inadecuado del "arte de la política" de Aristóteles. Así se deduce de la denuncia formulada por los habitantes del Barrio de San Francisco, afectado por una supuesta falla geológica que ha destruido completamente sus viviendas, ocasionando una tragedia mucho mayor que la del pueblo de Gramalote en Santander. Políticos ávidos de poder se han querido valer de la desgracia ajena, prometiéndoles a los damnificados "este mundo y parte del otro" para conseguir la reubicación de sus viviendas en terrenos alejados de zonas de alto riesgo, lo que los ha obligado a exigirles, a las diferentes campañas por la alcaldía de la ciudad, que no se acerquen por allá para prometerles algo que, con todo seguridad, no van a cumplir y cuyo objetivo es, sin duda alguna, conseguir el número suficiente de votos para tener acceso al "trono" del Palacio de la Aduana y satisfacer, de ese modo, sus ansias de poder.
Rafael E. Yepes Blanquicett
C.C. 9.093.223 de Cartagena

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